An article a day #30

Esto es también válido como método de trabajo en los tiempos de la pandemia.

Hemos tenido unas semanas de sorpresa, seguida de temor, de protegernos y cuidar de los nuestros (familia, amigos, stakeholders).

Llega el momento de dibujar escenarios para intentar ver un poco más allá de la tragedia actual. No podemos esperar a que esta situación termine o se controle.

Para ese ejercicio, van apareciendo datos relevantes, interesantes, útiles. Es importante descartar lo que no esté contrastado, no provenga de personas o instituciones de confianza, o sea poco riguroso. Debemos ignorar los datos que no aporten ideas, perspectivas, o que sean sólo emociones, positivas o negativas, poco realistas.

Con actitud positiva. Un empresario amigo dice que el primer criterio para seleccionar a su equipo es la alegría: “¿Te imaginas vivir en un pequeño ecosistema de contables, ingenieros o especialistas en marketing y ventas, tristes? ¡La tristeza es contagiosa, hace imposible progresar!”.

Sobre estas bases, propongo algunas ideas para empezar a pensar:

1. Primer nivel: A propósito de la pandemia, ¿Puedo definir tres escenarios basados en las posibles derivas de la pandemia y de sus impactos en la sociedad? Vinculados a un calendario.

Sabiendo ya cosas como, 1) que difícilmente habrá una vacuna de amplia distribución antes de un año, 2) los tratamientos están siendo más eficaces, pero lentamente, o 3) el control de los ciudadanos ayudará a que la medicina pueda trabajar con toda su capacidad de sanar.

Dibujemos cada escenario: plazos (varios) y la vida y los hábitos sociales probables en ese momento.

El objetivo no es acertar sino tener ya previstas algunas decisiones. Adelantarse, saber por dónde empezar. Ahora.

2. Segundo nivel: Macro. ¿Puedo definir varios paisajes macro para cada uno de los anteriores escenarios? ¿Cómo afectarán a la economía en general, y a mí? Los economistas ya nos están recordando lo que sucede en un sistema cuando algunos datos, por ejemplo el PIB y otros, se tensionan, como en las grandes crisis anteriores. De las variantes sanitarias de 1. resultarán varios escenarios económicos para nuestro país.  

3. Tercer nivel: Sectores. Conocemos los que serán afectados: los ganadores y los de diferentes impactos (directo o indirecto, alto, medio o bajo). No es igual si trabajo en turismo o construcción. ¿Dónde estoy? 

A cada escenario sanitario 1., y a los escenarios macro 2., corresponden impactos en mi sector y en sus operaciones. Las materias primas, el transporte y la logística en general, la tecnología necesaria, la capacitación de las personas.

¿Debo hacer algo para reducir la sorpresa y la urgencia si alguna de esas situaciones se produce?

Cuarto nivel: Caja. Todo pasa por la Caja

4. ¿Cómo voy a estar en estos meses próximos? ¿He previsto los flujos y los posibles momentos críticos de los anteriores escenarios? Pero, sobre todo: ¿Cómo estaré, mis finanzas, cuando pueda empezar a trabajar de nuevo? ¿Qué voy a hacer ahora para proteger este recorrido financiero y llegar a ese momento con todos los recursos que necesitaré?

5. Quinto nivel: Clientes. ¡Son los únicos que conocen nuestro futuro! No porque tengan una bola de cristal, sino porque ellos son los que nos van a ir pidiendo las cosas que van a necesitar. Y porque confían en que nosotros somos capaces de dárselas. Aquí preguntas como, ¿Serán las mismas personas y empresas? ¿Otras nuevas? ¿Me van a pedir los mismos productos y servicios? Quizá estos ya no les interesen, ¿Preparar nuevas propuestas y mi capacidad de producción? Decidir cómo estar muy cerca de ellos, seguirles, hablar mucho, ayudarles. Establecer, o mejorar, si ya las tenía, unas óptimas relaciones personales. ¿Cómo lo voy a hacer? Necesito que me cuenten cosas. Ellos también están haciendo este ejercicio de elección del futuro. 

Y finalmente, lo primero: escribir en esa página decisiones para mi equipo.

¿Cómo voy a estar con ellos estos meses? ¿Hasta dónde puedo llegar en la tarea, empresarial y personal, de protegerles, física y económicamente? ¿Cuánta fuerza tengo? ¿Puedo mejorarla? Tener muchos detalles. Las personas no los olvidamos.

Es el gran momento de la verdad de los Recursos Humanos.

Ahora puedo lograr, o perder, actitudes de mi equipo que cuesta conseguir años de buenas políticas: actitud, compromiso, fortaleza, respeto, ilusión, ambición compartida. Debemos hacer que sientan que mi futuro próspero y el suyo van juntos. Y que yo lo creo.

Tu imagen con ellos, entre ellos. Debemos estar presentes en las conversaciones que tienen con su familia y amigos, siempre de forma positiva, incluso como una gran familia, no solo a nivel profesional.

¿Cómo lo vas a hacer?

Seguramente es por aquí por donde debemos empezar a escribir y a tomar decisiones.

Rafael de Lecea

Para los alumnos que se animen a hacer el ejercicio propuesto, el Prof. Rafael de Lecea estará disponible a través de su cuenta LinkedIn.